viernes, 28 de noviembre de 2014

Víctimas de nuestra mala cabeza

Les presento a Pulgui. También conocida como María (el nombre que tiene ahora en la perrera de Ciudad Rodrigo) y como Samba (como la llamaba una vecina que la apreciaba). 
Pulgui tiene ocho hijos, a los que parió en el campo pese a las inclemencias del tiempo. No era la primera vez. Como siempre está demostrando que es una madre ejemplar, aunque desde hace poco tiempo esté con toda la familia en "prisión" por un delito que cometieron otros.
¿Se han fijado en su mirada? Muestra tristeza y nobleza. Incertidumbre y miedo.
Quien escribe conoce su historia. No desde su nacimiento, pero sí desde hace varios años. Los mismos que tiene mi perra Canucha.
Canucha, junto a un hermano, cruces de mastines ambos, aparecieron en la Armuña (Salamanca) como dos bolitas de mastín abandonadas. Las recogimos y tratamos de buscarles un hogar con ayuda de la Asociación Salmantina Protectora de Animales y Plantas. Enseguida apareció una buena familia para el macho. Y para cuando un hombre que tenía caballos nos propuso quedarse con ella para cuidarlos, ya nos habíamos encariñado tanto de ella como para adoptarla.
Según pude saber, poco tiempo después, el hombre que se interesó por Canucha apareció en el pueblo con una perra moribunda. Era Pulgui. La dejó en su parcela con los caballos. Comentan que dijo que si salía de esa se quedaría con ella, si no, pues ya le había dado una oportunidad.
Nuestra luchadora protagonista sacó energía para resucitar con alma de caballo. La compañía de los equinos le ayudó. En ellos encontró el cariño que no le habían dado las personas. Vivía feliz.
Pero si bien a los caballos se les iba alimentando puntualmente, poco a poco los vecinos del pueblo vieron que no pasaba lo mismo con la perra. Unos cuantos, amantes de los animales, comenzaron a darle de comer, a ocuparse de sus necesidades básicas... Pulgui no se fia demasiado de los humanos. Sabe que proporcionan más disgustos que alegrías a los de su especie, pero por algunos de estos nuevos amigos se dejaba dar de comer de la mano e incluso tocar.
Con los años, el propietario se desentendió de ella y le dio el relevo como "titular" a una de las vecinas solidarias para que se ocupase de ella. Los propósitos eran buenos. Acostumbrarla poco a poco a entrar en casa, desparasitarla y proporcionarle otros cuidados sanitarios. Se encargó de buscar salidas a sus dos camadas anteriores (atentamente criadas por esta madre entregada), de darle pastillas para que no tuviera más hijos... Incluso planificaba una esterilización que nunca llegó, porque, aseguraba, no era capaz de meterla en el coche.
Pulgui seguía haciendo su vida feliz y libre en función de la presencia de caballos en unas u otras parcelas de la zona. Eso sí, recibiendo en las puertas de sus amigos la cena cada noche. O las gratificaciones en forma de salchichas cuando Canucha volvía de su paseo.
Pero cuando una perra no está esterilizada y más si está en la calle, tarde o temprano llegan los problemas en forma de suaves bolitas de ojos grandes.
Hace unas semanas, las autoridades municipales manifestaron que había quejas por la perra y los 8 cachorros que había tenido recientemente. Se la acusaba de hacer agujeros en tierras y prados... (quizá para procurarle refugio a sus niños, decían), así como de asustar la caza en los alrededores... Lo peor es que muy probablemente ella no fue la culpable de ninguna de esas cosas que no había hecho tampoco antes. Aunque lo hubiera hecho, la culpa sería de los humanos que no fuimos capaces de darle lo que necesita. Las prisas, los errores y otras circunstancias la llevaron Ciudad Rodrigo.
No nos engañemos. Su futuro pinta muy negro. No es joven. Es de "marca blanca", o lo que es lo mismo, no es de raza. No está acostumbrada a estar encerrada. 
Pero Pulgui necesita una oportunidad, y no como aquella primera. Un compromiso de verdad y para toda la vida. ¿Nos ayudan a que la tenga?

Hoy para algunos es el "black friday" una fecha para llamar al consumo irreflexivo a base de ofertas y otras estrategias de márketing, aludiendo a que es el momento ideal para hacer las compras de Navidad. Por suerte otros convocan el Día Sin Compras a nivel mundial para tratar de contrarestar la orgía de consumo y llamar a la responsabilidad en cada acto de compra. 

Dirán que tiene que ver esto con una perra. Pues mucho. En Navidades se compran muchos cachorros, especialmente de razas de moda, para regalar. Pero luego resulta ser un juguete incómodo que crece, hay que mantener y da problemas. Y un alto porcentaje de ellos terminan en la calle.

Antes de tener un animal es necesario asumir el alto grado de compromiso que conlleva. Estar seguro de que queremos dedicar los próximos 15 años, en el caso de muchos perros de media, a su cuidado. Y cuando la decisión está tomada, a la hora de elegir, es mejor echar un vistazo a los perros recogidos en protectoras y otras instituciones que merecen una buena vida y que pueden proporcionar los mismos goces y mimos que uno que acredite su alta cuna.



martes, 18 de noviembre de 2014

Consumo responsable

¿Quién no tiene algún pequeño electrodoméstico que no utiliza en casa? Esa licuadora con la que nos prometíamos iniciar un estilo de vida más sano, esa sandwichera que duerme en el horno soñando el día en que nos acordemos de utilizarla...

¿Quién no se ha enamorado alguna vez de esa chaqueta que en casa dejó de parecer favorecedora, de ese vestido que parecía el ideal para todas las ocasiones y que luego no era tan cómodo como nos gustaría...? y ahora esas prendas cuelgan en una percha que estorba cada vez que queremos elegir lo que nos vamos a poner hoy.

¿Cuántas veces no habremos ido a la compra con ganas de esto y aquello, queso de untar, paté, jamón de york y algunos fiambres más... todo en cantidad. Lo abrimos todo, picoteamos, y al final se todo vuelve a la nevera, donde un día haciendo limpieza nos lo encontramos con una capa verdosa cubriendo su superficie?

Son algunos ejemplos que ponen de manifiesto que muchas veces, sin darnos cuenta, hacemos un consumo que no es responsable.

El concepto de Consumo Responsable va mucho más allá. No sólo se queda en la pregunta de si realmente necesitamos algo antes de adquirirlo, sino que nos invita a considerar el impacto ambiental de los productos, desde el punto de vista de su ciclo de vida, valorando sus procesos de producción, transporte, distribución, consumo y sin olvidar los residuos que deja el producto. Asimismo, nos lleva a calcular la huella ecológica de nuestro estilo de vida consumista. Y paso seguido, nos obliga a darnos cuenta de qué empresas, productos y servicios, respetan tanto el medio ambiente como los derechos humanos para decantarnos por ellas. Eso también se traduce en elegir el tipo de comercio que se desea favorecer, asegurarnos la calidad de lo comprado y evitar obsolescencias programadas. En esta línea anima a recordar lo de las cuatro R: reducir, reparar, reutilizar y reciclar; a iniciarse en las múltiples posibilidades del consumo colaborativo, de los bancos de tiempo, de las monedas sociales; a darse a la slow life (vida lenta)...

De todos estos temas, y algunos más, hablaron los asistentes a la Jornada de Consumo Responsable celebrada el pasado sábado, día 15, en Ponferrada, organizada por CAVECAL en colaboración con la Federación de Asociaciones de Vecinos del Bierzo.

Los asistentes mostraron su satisfacción por haber tenido la oportunidad de conocer muchos de los asustos abordados y por comprobar que no estaban solos en su sensibilidad ambiental y social.

Las charlas, a cargo del presidente de CAVECAL, José María Collados, y la técnico Ana Carlos, estuvieron acompañadas por un taller que ayudó a los participantes a fijarse en las etiquetas de los productos cuando hacen la compra, así como a valorar lo que se esconde detrás de los productos antes de hacer una elección de compra.

CAVECAL tiene la intención de seguir extendiendo estas experiencias por las distintas federaciones y sensibilizar a los vecinos para que hagan un consumo responsable y contagien a los demás este importante hábito que si extendemos sin duda cambiará el modelo de sociedad hacia una más justa social y ambientalmente.

Si después de leer esto, te entra el gusanillo de profundizar en estos temas sin esperar más, aquí tienes los enlaces para el documental Comprar, tirar, comprar, sobre obsolescencia programada, de TVE y noticias recientes sobre la lucha contra este problema; una web que da las claves del consumo colaborativo y muestra cömo vivir mejor con menos. Y sigue atento. Volveremos a tratar estos asuntos.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Sólo quiero mis recetas!


- "Fallo del sistema. Otra vez". 
Los pacientes que esperan en la puerta de la consulta del médico se miran abatidos. 
- "Si yo sólo quiero las recetas", dice una mujer acompañada de otra más mayor que espera sentada y sin comprender muy bien qué está pasando. 
- "¿Pero lo mío de la baja me lo pueden hacer?", pregunta un joven con muletas.

El comentario del paciente recién salido de la consulta que abandonaba la sala desencadena un revuelo y las voces cada vez son más altas. La doctora sale a templar los ánimos. Seguirá atendiendo a todo el mundo, pero no podrá hacer las recetas ni otras gestiones. Se compromete a que si vuelve el sistema hará las recetas que necesita sin falta la señora más mayor y las podrán recoger a última hora. Más no puede hacer.

Es el panorama de cualquier centro de Atención Primaria de Castilla y León en más ocasiones de las que sería deseable, especialmente a partir de las 11 de la mañana, cuando se producen más fallos y hay más pacientes. La mayoría de ellos no ponen reclamación alguna a pesar del trastorno. Simplemente se van a casa y esperan tener más suerte otra vez. Algunos se quejan en su asociación de vecinos. En dos años han sido más de 5.000 los que han optado por esa vía.

Parodiando a Forrest Gump, podríamos decir que para los médicos encender el ordenador por las mañanas es como una caja de sorpresas, nunca saben lo que les va a salir. La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) de Castilla y León entiende que los fallos detectados en el programa informático de Atención Primaria Medora de Sacyl están perjudicando seriamente la calidad de la asistencia en las consultas de pacientes. A veces el problema es cosa de un rato, otras de toda la mañana. A veces sólo va lento. Otras el sistema se bloquea del todo... pero el problema es que cuando pasa, no es en una consulta sólo... es que pasa en toda la región. Y a los profesionales también les afecta.

El sistema informático Medora se ha implantado con el objetivo de mejorar la calidad asistencial, para que los médicos tengan mejor acceso a toda la información sobre el paciente, para agilizar los trámites. Y todo eso es lo que pedimos los vecinos. Pero la realidad es que hay fallos y que a pesar de las mejoras que se van ejecutando estos no se terminan de solucionar.

La prensa no deja de registrar esta situación. Hay informaciones de distintas fechas. Y opiniones. De distintas provincias. Muy recientes. Las últimas sobre todo por el visado de recetas.

Por eso ayer CAVECAL ofrecio una fueda de prensa en Valladolid para explicar este problema porque se está prolongando demasiado en el tiempo.


Asimimismo, la Confederación ha solicitado una reunión con el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, para que les explique las causas de este problema y exigirle que se solucione. Además, va a llevar a cabo una campaña informativa en los centros de salud para informar a los pacientes y animarles a poner reclamaciones formales y a seguir contando con CAVECAL para que pueda hacer seguimiento. 

Los medios se han hecho eco de estas acciones. Algunos ejemplos:


Y TVE Castilla y León
 

 
 
 Esperamos poder contar pronto las respuestas y soluciones a los fallos de Medora.