Es dura la vuelta al cole. Para algunos mucho más que una cuesta de enero. Consideramos que la educación obligatoria tiene que ser gratuíta, también lo han reivindicado así Unicef y la Defensora del Pueblo esta semana. En concreto decían que no sólo no se avanza por el camino para conseguirlo, sino que en los últimos se ha retrocedido.
Así, la realidad es que vuelves de la librería con 200 euros menos por escolar, y hay que sumar el material escolar, uniformes... y añade madrugadores o tardes en el cole, apoyos, extraescolares... Hay que educar, conciliar, satisfacer inquietudes y necesidades especiales de los pequeños... Al final depende de las fuentes, se llega a calcular que la media de gasto por niño es de 670 euros este curso. Es importante poder reutilizar libros, que los centros ofrezcan material en préstamo. Pero la industria es poderosa y tiene sus estrategias para impedirlo. Los libros cada vez tienen más material de un único uso: fichas, recortables, ejercicios para rellenar...
Y las administraciones no ayudan. En muchas asignaturas sería suficiente con los apuntes del profesor, pero a los docentes se les exige imponer un texto de referencia. No se apuesta por los soportes digitales imperecederos o fácilmente actualizables y reutilizables... Y luego están los cambios de leyes educativas que merecerían un blog entero...
Este año estrenamos la Lomce, la tristemente famosa Ley Wert de la que tanto se ha hablado y no bien. No ha quedado estamento en la comunidad educativa que no haya manifestado sus discrepancias, pero el Partido Popular la ha impuesto y con ella lidiaremos, empezando este curso por Primaria y Formación Profesional. Su puesta en marcha implica la vuelta de las reválidas al final de Primaria, Secundaria y Bachillerato. Serán pruebas externas diseñadas por el Ministerio y que podrían corregir agentes externos al centro educativo y que podrían no ser tampoco funcionarios. Mientras que Filosofía, Tecnología y Música pierden importancia en favor de Lengua y Matemáticas, la religión tendrá validez académica, con lo que cuenta para pedir becas. Las alternativas a religión serñan Valores Sociales y Cívicos en Primaria y Valores Éticos en Secundaria. Desaparece Educación para la Ciudadanía.
Y en lo administrativo, la ley también trae cola, permitiendo la cesión de suelo público para construir centros privados; facilitando financiación a los centros que segregan por sexo a sus alumnos, y dejando a los consejos escolares casi como invitados de piedra, sin poder alguno, únicamente con valor para hacerles consultas.
Pero a pesar de todo, como padres responsables, seguiremos pendientes de la educación de nuestros hijos y conscientes de que el colegio les ofrece formación pero las bases se sientan en casa. Lo ideal es que desde ambos frentes se luche en la misma línea y que el trabajo sea conjunto. Para ello y para detectar anomalías, debemos estar informados de lo que pasa y conocer la opinión de los protagonistas. Aquí os paso un enlace interesante para no aburrirles siempre preguntando ¿Qué tal hoy en el cole? y empezar ese diálogo de una forma más seductora y efectiva. Respiremos hondo y feliz curso para todos!!