viernes, 4 de febrero de 2011

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Valladolid iniciarán un programa de acción social e inserción para personas en riesgo de exclusión

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Valladolid pondrá en marcha el próximo mes el programa 'Entrevecinos', una iniciativa de intervención y acción social que pretende ayudar desde las propias asociaciones a personas en riesgo de exclusión social para que consigan cubrir sus necesidades básicas.

Este programa, que se iniciará este año en la capital vallisoletana y Santander, se ejecutará en alguna asociación probablemente de la zona norte o este de la ciudad, según explicó el presidente de la Federación, Pablo Gerbolés, quien considera que eso es lo "lógico" y aclaró que no se trata de hacerlo en todos los barrios a la vez sino empezar por uno.

Gerbolés, en declaraciones recogidas por Europa Press, explicó que se ha detectado un incremento de los problemas entre los vecinos que se encuentran en riesgo "bastante serio" de exclusión.

Ante esta situación se trata de partir de la relación de buena vecindad, desde los propios barrios, para complementar otros servicios que no pueden llegar a cubrir todas las necesidades y facilitar la situación a estas personas.

El proyecto, que cuenta con una subvención del Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales, es una iniciativa de la Confederación Estatal de Asociaciones de Vecinos que ya se ha puesto en marcha en Cataluña con resultados, por lo que afirmó que "ilusiona" para no perder la atención social desde las asociaciones como organización más cercana a los vecinos.

El coordinador nacional del programa, Jordi Gasull, y la coordinadora de proyectos de la Confederación de Vecinos, Anabel Márquez, explicaron este jueves las principales líneas de actuación que se enmarcan en el proyecto, que trata de ser "de fondo" y no algo coyuntural.

En concreto, indicó Gasull, se trata de luchar contra tres tipos de exclusiones que se han detectado en materia de trabajo, alimentación y vivienda, ésta última agravada con la crisis.

Anabel Márquez explicó que se trata de dinamizar la comunidad mediante una metodología de proximidad que responde a las tres 'A': Acogida, Acompañamiento y Ayuda.

PRIMER CONTACTO

La acogida supone la recepción de vecinos en la asociación, con criterios de proximidad, para una toma de contacto y canalizar las demandas que tienen y qué recurso es el más adecuado para ellos.

Posteriormente, el acompañamiento consiste en una acogida a vecinos que puedan ser nuevos, lleven poco tiempo en el barrio o simplemente una serie de contactos para analizar las dificultades y cuestiones que existen.

Finalmente, la ayuda es la modalidad básica de apoyo para el sostenimiento de estas personas y pasa por intentar solucionar su exclusión alimentaria, social o residencial.

Así, con un grupo de voluntarios (en Valladolid en un mes se empezará su formación), un técnico y un animador, se llevan a cabo tres programas para tratar de dar respuesta a estos problemas.

Por un lado, para la atención a la primera demanda que suele ser la del trabajo, se preparan itinerarios de inserción sociolaboral, se ofrecen acompañamientos para la búsqueda de trabajo a cualquier edad y se trata la situación mediante actividades como el 'club' de inserción, la alfabetización digital o la elaboración de currículum, por ejemplo.

En cuanto a la exclusión alimentaria, un programa asociado al anterior, supone la puesta en marcha de una "tienda solidaria" en la que se venderían alimentos de primera necesidad a cambio de una moneda de uso interno (el 'vecino'). Se trata de un recurso temporal que tiene una finalidad pedagógica y educativa, ya que se pretende que las personas compren lo que necesitan, pero evitando una situación de "mercado negro". Además, se puede hacer un seguimiento de los hábitos alimenticios y promover una buena administración de recursos.

Finalmente, un tercer programa es el que se centra en vivienda, que tiene dos vertientes, una la mediación para poner en contacto a personas que tengan necesidad de ingresar algo de dinero para pagar su hipoteca y las que necesiten una vivienda, por ejemplo, y otra de viviendas tuteladas para personas que no pueden acceder a un alquiler por no tener suficientes recursos o ingresos no legales.

Además, el programa 'Entrevecinos' en su conjunto incluye también otras actividades como una asesoría legal, económica y social, o un grupo de voluntarios que también trabajan en la sensibilización de la población en general de la pobreza que hay "en el piso de al lado".

RESULTADOS

Gasull destacó el importante papel de los voluntarios en el trabajo que se lleva cabo, que aporta resultados que reflejan, por ejemplo, que un 30 por ciento de las personas que necesitan un trabajo se soluciona a través del mercado negro, sin contrato. "Así de dura es la situación", aseveró.

Jordi Gasull puso como ejemplo en las cifras a Hospitalet, donde en 2009 se atendió a casi 2.700 personas y el pasado año a unas 1.700, ya que se ha preferido dar "calidad" en lugar de cantidad a la atención.

En cuanto a la nacionalidad de la población, en el conjunto de consultas y atenciones los españoles se encuentran segundos o terceros, pero ocupan el 80 por ciento del programa de vivienda, aclaró Gasull, quien respondió así a manifestaciones de algunos vecinos que perciben que la atención se centra más en otros colectivos.

El programa, que necesita una financiación baja al contar con las infraestructuras (locales de las asociaciones) y tener una subvención, se ha presentado a las asociaciones, al Grupo Municipal Socialista, al Ayuntamiento y también a Caja España-Caja Duero, que ha sido "receptiva" y podrían en el futuro prestar algún tipo de apoyo.

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