viernes, 29 de agosto de 2014

Cerámicas sin riesgos


No es cuestión de alarmar a nadie ni de sacar las cosas de quicio. Simplemente los estudios avanzan y todos queremos contar con las mejores condiciones para evitar que lleguen a nosotros productos nocivos que repercutan en nuestra salud. Desde CAVECAL os trasladamos la información que desde la Dirección General de Comercio y Consumo de la Junta consideran que es importante que llegue a todos los ciudadanos, siguiendo las directrices europeas.



Y es que la Comisión Europea, aplicando medidas de gestión del riesgo en el ámbito de los metales pesados que pueden migrar en materiales destinados al contacto con los alimentos, va a variar los límites de cesión de cadmio y plomo en materiales y objetos cerámicos. Los nuevos límites propuestos, que suponen una importante reducción respecto a los que actualmente se encuentran en vigor,  podrían incidir de manera muy negativa en la comercialización de la cerámica artesanal que se fabrica en nuestro país. Tanto es así que podría darse la situación de que gran parte de esta cerámica quedara relegada tan solo para uso decorativo, con el consiguiente perjuicio para los fabricantes, tal y como detalla la Subdirección General de Promoción de la Seguridad Alimentaria de esta Agencia.

Con el fin de paliar de alguna manera este impacto, la Comisión Europea ha planteado la opción de crear dos grupos de cerámicas, uno de uso frecuente y otro de uso ocasional, y en este último entrarían nuestras cerámicas artesanales. Para la creación de este segundo grupo, el primer paso es definir “cerámica de uso ocasional” y por ello el Laboratorio Comunitario de Referencia (JRC) ha publicado en su web un cuestionario  para pulsar la opinión de los ciudadanos de la Unión Europea.

La consulta se puede hacer en (http://aesan.msssi.gob.es/AESAN/web/notas_prensa/ceramica_cristal.shtml) o ir directamente a la web del JRC: https://www.surveymonkey.com/s/occasional_use_ceramic_food_contact_material Os animamos a entrar y participar.

Este no es un asunto nuevo, y ya se ha analizado en otros países, incluso los alfareros españoles hace años que empezaron a eliminar ciertos componentes de sus piezas de uso alimentario de manera preventiva. No obstante, hay que tener precaución con esas piezas antiguas que todos tenemos con cariño en casa y aconsejan reducir su uso.